Síndrome de fatiga crónica
El síndrome de fatiga crónica (SFC) también conocido como EM/SFC
(encefalopatía miálgica/síndrome de fatiga crónica), y para el que ahora
se recomienda el nombre encefalomielitis miálgica1 2 (ya usado en el
pasado para esta condición) es una enfermedad clasificada por la OMS con el
número G 93.3.en el CIE-10, dentro de enfermedades neurológicas;
la Organización Mundial de la Salud lo considera como una
enfermedad neurológica grave y aparece en la lista americana de
enfermedades infecciosas nuevas, recurrentes y resistentes a los
medicamentos.
Puede afectar de manera progresiva al sistema inmunitario, el neurológico,
el cardiovascular y el endocrino, y se caracteriza por causar una fatiga severa,
febrícula o fiebre, sueño no reparador, intolerancia a la luz, al sonido y a los
cambios de temperatura, dolor muscular y en las articulaciones, sensibilidades
químicas múltiples, sensibilidad electromagnética y a otros factores
ambientales, sensación de estado gripal permanente, faringitis crónica, pérdida
sustancial de concentración y memoria, desorientación espacial, intolerancia
al estrés emocional y a la actividad física, entre otras manifestaciones.
•
•
•
•
•
•
•
•
1 Etiología
2 Prevalencia
3 Cuadro clínico
3.1 Evolución
4 Tratamiento
5 Véase también
6 Referencias
7 Enlaces externos
Etiología[editar · editar código]
Se desconocen las causas de la enfermedad. A lo largo de los años se han
realizado innumerables estudios sin llegarse a descubrir ni la causa ni la cura.
Se han propuesto múltiples teorías muy variadas, algunas disparatadas, pero
ninguna de ellas ha sido confirmada científicamente ni aceptada por la mayor
parte de la comunidad médica. De hecho en la mayor parte de las causas
propuestas más abajo se ha demostrado carentes de fundamento.
En octubre de 2009 un estudio estadounidense comunicaba la posibilidad de
que un retrovirus denominado XMRV fuera el agente desencadenante,
concitando el interés de la comunidad científica internacional. Estudios
independientes realizados en diversos países han concluido que no hay
ninguna asociación entre el virus y el síndrome de fatiga crónica y atribuyen los
primeros resultados a una contaminación de las muestras en el laboratorio y
errores en el protocolo.[cita requerida]
A lo largo de los años se han postulado múltiples causas como origen de la
enfermedad. Hace veinte años se le llamó la gripe del yuppie, pues se pensó
que afectaba especialmente a jóvenes profesionales urbanos, entre 20 y 40
años, que sufrían de agotamiento por estrés.3 Posteriormente se pensó que se
trataba de una infección crónica delvirus de Epstein-Barr, causante de lallamada mononucleosis infecciosa o "enfermedad del beso".4 5 Más tarde se
propuso un sobrecrecimiento intestinal infeccioso del hongoCandida
albicans (candidiasis), fruto del estilo de vida estresante, la inadecuada
alimentación rica en azúcares e hidratos de carbono de absorción rápida, el
exceso de consumo de antibióticos y corticoides, etc.[cita requerida]
Otras teorías señalan a los pesticidas 6 o agentes químicos tóxicos ambientales
y alimentarios excesivos en las sociedades industrializadas (intoxicaciones por
insecticidas organofosforados, disolventes y por monóxido de carbono).7 Otros
residuos, como los metales pesados, en particular el mercurio,8 especialmente
el contenido en los empastes de las amalgamas dentales9 y vacunas 10 están
bajo sospecha. A La radiación electromagnética ambiental, muy especialmente
desde el desarrollo de la telefonía móvil, y la proliferación de antenas. 11
Los edulcorantes artificiales como el aspartamo, las infecciones dentales
crónicas ocultas en las endodoncias, y en los huesos maxilares, son también
fuente de hipótesis no demostradas.[cita requerida]
También se ha considerado asociado a situaciones de alteración del ritmo o
calidad del sueño y de estrés psicológico intenso como el mobbing y
el trastorno por estrés postraumático. Incluso a situaciones de hipersensibilidad
ambiental como la hipersensibilidad química múltiple, el síndrome del edificio
enfermo y el síndrome de la Guerra del Golfo.12
En años anteriores se ha buscado una relación entre el SFG con los siguientes
microorganismos:
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
Epstein-Barr.
Citomegalovirus.
Toxoplasma gondii (Toxoplasmosis)
Herpesvirus tipo 6 y 7.
Parvovirus B19.
Chlamydia
Mycoplasma.
Hepatitis B y C.
Borrelia burgdorferi (Enfermedad de Lyme).
Brucelosis humana (Fiebres de Malta).
Sífilis venérea (Lúes).13 14 15
Prevalencia[editar · editar código]
Actualmente, se estima que la enfermedad afecta a alrededor de un 0,5% de la
población mundial y que la proporción por género es de nueve mujeres por
cada hombre. Aunque no se considera una enfermedad grave o mortal, es
probable que exista un número elevado de decesos debidos a ella, ya que las
causas de la muerte de estos enfermos suelen estar ligadas a fallo
cardíaco, cáncer o suicidio, por lo que es difícil reconocerlas en su origen. Suele
estar muy ligada a otras enfermedades similares
denominadas disautonomía,fibromialgia, síndrome químico múltiple y síndrome
de la Guerra del Golfo, si bien se presentan tantos casos de padecimiento de
dos o más de ellas a la vez que se las considera de hecho como variedades,
sintomatologías prevalentes o subtipos de una posible misma enfermedad.
El 20 de junio de 2006, en Gran Bretaña, se declaró un deceso causado por
esta enfermedad. La víctima fue una mujer de 32 años, Sophia Mirza, que
durante 6 años padeció la enfermedad y luchó para que la reconocieran comouna enfermedad física y no mental. Se declaró como causa de muerte un fallo
renal causado por deshidratación; aunque también se observó inflamación en
la médula espinal y cambios en su ganglio dorsal. Pese a ello, fue ingresada
contra su voluntad en un hospital psiquiátrico y tratada con medicamentos
psicotrópicos. Este suceso conmocionó a la comunidad anglosajona de
enfermos y se desató una lucha por los derechos de los enfermos y el
reconocimiento de la enfermedad por parte de los médicos y los gobiernos y
administraciones de salud.16
Cuadro clínico[editar · editar código]
La sintomatología es muy variable en cuanto a su grado de severidad y
presentación temporal, desde estados de anormal fatiga prolongada con
diversos síntomas de apariencia gripal a muy severa enfermedad crónica con
multitud de síntomas que pueden llegar a afectar a todo el cuerpo y postrar en
cama durante períodos muy largos e incluso a una completa incapacidad de
realizar actividad alguna durante años. Muchos pacientes terminan por salir
muy poco de su casa por el alto grado de enfermedad y debilidad que sienten.
El síntoma más frecuente es la sensación de haber contraído "una gripe que
nunca se cura". En ocasiones lo describen como sensación de estar
envenenados o intoxicados. Otras como si tuvieran una infección crónica.
Algunos síntomas van y vienen, suelen rotar a manera de ciclos, y pueden ser
a cual más extraño y nunca oído salvo por otros pacientes o médicos
especializados que los comparten o conocen.
En casos severos, toda esta sintomatología puede presentarse: agotamiento
muy profundo, dolores generalizados, sensación de debilidad al menor
esfuerzo físico, mental o emocional, insomnio, pesadillas, despertares con frío,
sudoración, tiritonas o taquicardias, sueño no reparador, despertarse tan
agotados y enfermos como se acostaron, intolerancia al frío y al calor, los
cambios climáticos, humedad, sequedad, respuestas de hipersensibilidad
generalizada a múltiples agentes como alimentos habituales antes tolerados,
especialmente el alcohol, a olores fuertes, a perfumes, vapores químicos y
tóxicos como gasolina, detergentes, suavizantes (síndrome de intolerancia
química múltiple), a las luces brillantes, a los ordenadores, televisores, a los
campos electromagnéticos, a múltiples medicamentos, especialmente los
que afectan el sistema nervioso central, migrañas, mareos y vértigos,
sensación de mareo permanente, náuseas, diarreas, colon irritable,
inflamación de vejiga, próstata, infecciones y molestias urinarias, genitales,
infecciones respiratorias, de senos, rinitis crónicas, asma, frecuentes
alteraciones hepáticas y problemas de digestión de las grasas y los hidratos
de carbono, síntomas de enfermedad cardíaca, especialmente al esfuerzo o en
respuesta al estrés, empeoramiento severo al hacer ejercicio, incapacidad de
permanecer de pie, erguidos o caminar durante periodos cada vez más cortos,
con sensación de síncope, asfixia o taquicardia, normalmente fruto del fallo en
el sistema nervioso autónomo que estos pacientes suelen presentar
(disautonomía), normalmente confirmado en pruebas de mesa basculante.
Los síntomas cognitivos, mentales y emocionales pueden ser muy variados
también. Pueden presentar problemas importantes de pérdida de capacidad de
concentración, atención, escucha, aprendizaje, habilidades matemáticas,
pueden perder sus capacidades hasta presentar cifras en pruebas
psicotécnicas y de cociente de inteligencia muy inferiores a las que tenían
antes de enfermar. Emocionalmente pueden mostrarse muydiferentes, deprimidos, angustiados, incomprendidos, no creídos,
experimentando granansiedad y a veces crisis de angustia. La mayoría se
sienten deprimidos como consecuencia de la enfermedad y no al contrario.
Evolución[editar · editar código]
Son muy frecuentes los inicios súbitos similares a un brote vírico o de gripe
"que nunca se cura". Muchos pacientes pueden recordar el día y la hora en que
su enfermedad llegó para nunca marcharse. También son frecuentes los inicios
tras períodos de alto estrés emocional, laboral o vital, accidentes con
traumatismos o intoxicaciones. Otros sin embargo evolucionan muy
lentamente, a lo largo de muchos años, en los que se les suele
diagnosticar depresión, ansiedad, insomnio, astenia, neurastenia o estrés hasta
que llegan al mismo punto que los que adquirieron la enfermedad súbitamente
y comparten toda la sintomatología, características y peculiaridades sin
distinción ninguna.
Hay casos en que los síntomas desaparecen durante algún tiempo, quizás
algunos días o semanas, pero la enfermedad suele ser crónica y recurrente,
muy fluctuante en los síntomas variados y alternantes y apenas un 5% de los
enfermos se recupera completamente. Normalmente cuanto más tiempo
transcurre sin mejoría peor es el pronóstico de recuperación. También la edad
del paciente es un factor importante y tienen mejores perspectivas de
recuperación los pacientes más jóvenes. Normalmente los pacientes visitan
múltiples especialistas, terapeutas alternativos, prueban todo tipo de
medicamentos, remedios, suplementos, hierbas, vitaminas, modifican su dieta,
viajan maltrechos a visitar otros médicos y terapeutas lejanos de los que les
han hablado, gastan mucho dinero en todo ello, y suelen obtener poco
rendimiento pues apenas logran mejorías significativas con algunas
excepciones.
Tratamiento
En la actualidad no existe un tratamiento médico eficaz.
Véase también
Astenia
Estrés
Espondilitis anquilosante
Fibromialgia
Enfermedad idiopática
Inmunodeficiencia
Psicosomatización
Síndrome de burnout
Trastorno de estrés post-traumático
Trastorno del sueño
Trastorno somatomorfo
Neurastenia